Costas y montañas litorales de Castellón y Valencia

Costas y montañas litorales de Castellón y Valencia

¿Por qué es importante la zona de costa y montaás litorales de Castelló y Valencia?


El litoral de las provincias de Castellón y Valencia, incluidas las serranías litorales (Hirta, Orpesa-Benicàssim, Cullera) ha permanecido en gran parte aislado del resto de tierras levantinas, gracias a una cadena casi ininterrumpida de marjales, albuferas y desembocaduras fluviales. Esto ha permitido que, durante millones de años, se seleccionaran progresivamente nuevas razas de plantas adaptadas a las especiales condiciones de los climas y suelos de la zona; con el paso del tiempo, las nuevas razas se diferenciaron cada vez más de las originales, hasta dar lugar a las actuales especies endémicas.

Este proceso de separación progresiva de nuevas especies se hace particularmente patente en algunos géneros como el de las saladillas (género Limonium), que aquí están representadas por algunas de las formas más raras y singulares de todo el Mediterráneo. También es muy llamativa la especiación en las zonas insulares, representadas en este caso por la Reserva Natural de las Islas Columbretes.

 

La mayoría de los endemismos de esta zona son propios de terrenos salinos (acantilados, y saladares asociados a la marjalería litoral). Son precisamente estas zonas las que más han visto alterada su superficie en las últimas décadas como consecuencia de la expansión de la agricultura (desecaciones de marjales, transformaciones agrarias, etc.) y del urbanismo ligado al turismo (urbanizaciones, carreteras, adecuaciones del litoral, etc.).

 

En pocos años, muchas especies endémicas, a veces exclusivas de uno o pocos términos municipales a nivel mundial, han pasado de ser aabundantes a engrosar las listas de plantas en peligro de extinción, destacando especialmente los casos de diversas saladillas como la de Cullera (Limonium dufourii) o la de Peñiscola (L. cavanilesii).